Los partidos políticos son esenciales para cualquier democracia pluralista. Formar partidos políticos y afiliarse a ellos es una de las formas más comunes de que los particulares participen en el diálogo público y la toma de decisiones, y de que ejerzan su derecho a «participar en la dirección de los asuntos públicos»[1] .
En sus Lineamientos sobre la regulación de los partidos políticos (cuya traducción a español, obra del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de México, está en este enlace), la Comisión de Venecia define «partido político» como
Los partidos políticos son una plataforma colectiva para la expresión de los derechos fundamentales de asociación y expresión de los individuos y han sido reconocidos por la Corte Europea de Derechos Humanos como actores integrales en el proceso democrático. Además, son los medios mayormente utilizados para la participación política y ejercicio de los derechos relacionados con ésta[2] .
La Comisión también explicó que
Cuando abordó el tema de la regulación gubernamental de los partidos políticos, la Comisión observó que